La asiática acarició suave y largamente la polla con su lengua, sin olvidar también los huevos. Trabajó cada milímetro, mientras gemía tan lánguidamente que su compañero quería follarla. Su polla cabía entre sus hermosos pechos, y sus rosados pezones se hinchaban. Se tumbó y quiso que se corriera dentro de ella. Acabar sobre su barriga le producía un placer especial. Se acarició la polla con la mano. Ojalá tuviera una asiática así, porque son todas tan temperamentales.
Hay que preparar a los jóvenes para la edad adulta, para que estén preparados para usar sus genitales de forma adecuada y segura. La señora les muestra la técnica del coito, les enseña a chupar y tragar y les demuestra con ejemplos personales cómo conseguir un orgasmo. A los jóvenes les gusta mucho la lección: absorben todos los conocimientos con verdadero interés. La mujer adulta parece bastante satisfecha con el resultado. No me cabe duda de que repetirán la lección por su cuenta.
Gran sexo suave, nada de porno alemán. Recuerdo mi luna de miel, era imposible que mi mujer y yo estuviéramos solos, todo terminaba con sexo desenfrenado. Probamos de todo. Dondequiera que hiciéramos el amor, en la cama, en la mesa, en la silla, en el suelo, por no hablar de un lugar muy cómodo. Pero un par de técnicas en el video todavía se señaló. Tendré que probar.