La japonesa chilla, pero se deja manosear obedientemente. Estos ruidos sólo animan al tipo a meterle la polla en la boca y obligarla a chuparla. Gimiendo y chupando, ella lo excita aún más. Me encantaría meterle un pimiento en el culo. Ese es el tipo de gato que deberías dejar que tus amigos asen también.
Bueno, si son amigos, ¡están permitidos! Y si ella necesita ayuda en el futuro, o se aburre - siempre pueden tirar. Lo principal es que su novio lo disfrute.